El número de femicidios y denuncias por violencia de género sigue aumentando en nuestro país. Por más que esta violencia puede ser ejercida sobre cualquiera de los géneros, casi la totalidad de las víctimas son mujeres o minorías sexuales y por lo general se produce dentro de una relación de pareja. Ahora bien, por qué usualmente solo se denuncian los casos de violencia física, explícita o sexual? Porqué no se denuncian los casos de agresiones psicológicas, verbales o incluso económicas? 

La respuesta  más obvia es que incluso a la misma víctima le cuesta notar que esta en esa situación, cuando lo hacen no lo comenta con nadie y en muchos casos, están convencidas de que ése es el trato que merecen.

La otra razón es un poco más profunda: esa violencia que no se ve, que no deja moretones, está escondida detrás de estereotipos tan internalizados en la sociedad que no suelen ser percibidos como agresiones. Sin embargo estas actitudes pueden ser una alerta de situaciones más graves. 

Muchos de los casos de agresiones físicas, sexuales y hasta casos extremos como femicidios, comenzaron con alguna de estas conductas que no fueron observadas a tiempo: 

- Es violencia toda conducta que dañe emocionalmente a otra persona, que disminuya su autoestima, y que vaya en detrimento de su desarrollo personal, profesional y social. 

- Es violencia el acoso, la amenaza, la humillación pública o privada, el menosprecio. 

- Es violencia que uno de los dos tome decisiones por ambos o no tenga en cuenta las decisiones del otro en cuestiones que atañen a ambos

- Es violencia todo intento de aisalr o separar a otra persona de sus relaciones familiares, personales y laborales. 

- Es violencia inducir a la dependencia económica de uno de los dos, o hacer que esa dependencia genere una situación de sometimiento. 

- Es violencia revisar los celulares, redes sociales y correspondencia.

- Los celos son una forma de violencia, cuando inducen u obligar a modificar conductas, vestimenta, gustos u opiniones de manera unilateral, o cuando acusan a sus parejas de ser infieles o coquetear con otros. 

- Es violencia que alguien responsabilice a su pareja por sus propias reacciones violentas, o amenzace con lastimarse o quitarse la vida por él/ella. 

 Qué pasa con los más jóvenes?  

Una de las tantas aristas de esta problemática son los noviazgos violentos, que incluyen desde agresiones físicas y sexuales hasta cuestiones simbólicas. Y esto sucede en edades cada vez más tempranas.

El año pasado, un estudio realizado sobre una muestra de once mil personas entre 14 y 33 años, indicó que en la Provincia de Buenos Aires, el 40 % reconocía haber sufrido alguna situación de violencia por parte de su pareja. Y de esas personas, el 86 % eran mujeres. 

Un dato no menor es que el 20% reconoció que al menos una vez fue víctima de violencia sexual, entre ellas un 31% dijo haber cedido frente a los deseos sexuales por temor o presión, mientras que otro 16% se han visto obligadas a tener prácticas sexuales no deseadas.  (Fuente: Defensoría del Pueblo de la Provincia de Buenos Aires) 

#NiUnaMenos

Hoy se lleva a cabo la quinta marcha #niunamenos, en el centro porteño. Esta edición incorpora algunas variables como el reclamo por el derecho al aborto y la protesta por el ajuste y el FMI. Podemos estar o no de acuerdo con estos nuevos reclamos a los que que el colectivo #niunamenos se pliega, pero no podemos negar que es urgente sensibilizar a la sociedad sobre la violencia de género y para eso no hay otro camino que hacer visible esta realidad. 

Es fundamental la toma de conciencia y la información,  para que si alguna persona siente que su pareja la está poniendo en alguna de esas situaciones, puede (y debe) pedir ayuda.